Hace unos pocos años era imposible tener una reunión de este tipo en este lugar, aquí en donde fue la residencia oficial de Los Pinos hoy es la casa del pueblo y también es la casa de las mujeres.
Estar aquí reunidas es parte de los avances logrados en la agenda por la igualdad sustantiva y el liderazgo de las mujeres, hasta hace algunos años era impensable una representación política de las mujeres tan contundente como lo que hoy vivimos, como lo que ustedes también, nuevas alcaldesas, presidentas municipales, diputadas locales están viviendo.
Nunca antes en la historia de México, seis mujeres se habían alzado con el triunfo en las gubernaturas; nunca antes tantas mujeres habían logrado el triunfo en las alcaldías y presidencias municipales, en los congresos locales y en la máxima tribuna de la nación. Muchas felicidades.
Pero recordar que desde hace varias décadas grandes mujeres mexicanas de todos los signos políticos alcanzaron acuerdos únicos de impulsar, desde sus diferentes trincheras políticas, toda aquella iniciativa de género que significará un paso más en el respeto de los derechos políticos, sociales y económicos de las mujeres.
¿Por qué no?, el voto, las cuotas de género, las acciones afirmativas, la paridad en las candidaturas, el derecho a decidir, aquí está Malú Micher, también mi maestra, el incremento de los recursos públicos etiquetados a la igualdad de género, las leyes, los protocolos… Ha habido avances, es innegable.
Ahora que asumen sus cargos y sus nuevas responsabilidades, es necesario aplicar todas sus capacidades y experiencias para contribuir desde sus estados, municipios, alcaldías, espacios en el congreso federal y estatal, y en los cambios que requiere el país, y yo estoy a sus órdenes para apoyarlas.
Es urgente y necesario seguir diciendo a la sociedad que la misoginia no es normal, tampoco es natural que nos acostumbremos a la violencia política contra las mujeres, no podemos permitir que se dé carta de naturalización a la violencia contra las mujeres y las niñas. No lo debemos permitir, tenemos que trabajar juntas en todos los temas centrales y aprovechar encuentros como éste para comprometernos en torno a una agenda que permita consolidar la democracia, una efectiva gestión administrativa y la construcción de paz en todo el país.
En esta labor, tenemos la instrucción del presidente de México, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, de garantizar el trabajo que resista a todos los embates para erradicar la violencia hacia las mujeres y los niños, porque la paz no conoce de colores o banderas políticas, la paz no sabe de agendas individuales, la paz la tenemos que construir entre todas y todos.
Decirles finalmente, desearles mucho éxito en los encargos que están próximas a asumir y como lo dije al principio, es un honor compartir este espacio con ustedes, mujeres líderes y agentes de cambio, tengo la certeza en que les va a ir muy bien, a ustedes y que a México le irá mucho mejor. Muchas gracias por su atención, gracias que nos permiten servirles y gracias que nos permiten trabajar con ustedes, muchas gracias.