Palabras de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, durante la puesta en marcha de las Ferias de Paz y Desarme Voluntario en Ciudad Juárez, Chihuahua

SECRETARIA ROSA ICELA RODRÍGUEZ: Muy buenos días a todas y a todos.

 

Estimada gobernadora María Eugenia Campos, nos da mucho gusto. Es un honor visitar este estado y estar en esta emblemática frontera, en esta Ciudad Juárez. Muchas gracias a usted.

 

También al presidente municipal, Cruz Pérez, por esta recepción y por su hospitalidad, y por la hospitalidad de todos los juarenses. Muchas, muchas gracias.

 

Saludo a mi compañero, el jefe de nuestro gabinete, al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Qué bueno que nos tocó venir juntos a esta gran ciudad, precisamente a estar trabajando en todos los rincones de nuestro país y también el echar a andar programas y  supervisar algunos otros y acompañar el trabajo de los gobernadores, de las gobernadoras, como usted lo hace.

 

Saludo con mucho gusto al secretario de Seguridad estatal, Gilberto Loya, al general Eduardo Solórzano, aquí comandante de la quinta zona militar.

 

Por supuesto, muchas gracias la directora de la Escuela Primaria “Aurora Reyes Flores”, la maestra Adriana Márquez Espinoza.

 

Muchas gracias, ustedes tienen una gran directora ¿Verdad?

 

Muchas gracias a las maestras, a los maestros de esta escuela, pero de todas las escuelas de Chihuahua, por el gran trabajo que hacen en esta, que es una prioridad: la educación de los niños y de las niñas.

 

Por supuesto, al delegado de Bienestar, el maestro Juan Carlos Loera; también a Carlos Augusto y a Tania Enriquez que nos ayudan a hacer posible todo el trabajo.

 

Por supuesto, a la diputada Andrea, amiga, compañera.

 

Saludo cariñosamente a todas las alumnas, los alumnos, y también a los que han sido egresados de esta escuela, que por ahí deben de andar alguno.

 

El día de hoy nos encontramos aquí por dos motivos fundamentales:

 

El primero es porque inauguramos el  programa “Ferias de Paz y Desarme Voluntario”, este programa se impulsa en todo el país en coordinación con los gobiernos estatales y municipales.

 

Agradecemos mucho a las autoridades de Chihuahua y a las autoridades, al presidente municipal de aquí de Ciudad Juárez, por hacer posible el inicio de este programa en este importante municipio fronterizo.

 

Como ustedes saben el presidente Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, es un hombre muy preocupado por nuestras niñas, niños y jóvenes, y nos ha instruido, al igual que al resto del gabinete, a atender las causas que generan la violencia en todo el país.

 

Y lo estamos haciendo a través de acciones punitivas, pero no solamente, también estamos haciendo acciones como ésta y necesitamos el apoyo de todas y de todos ustedes; de maestros, de maestras, de autoridades, de padres, de madres de familia, de abuelas, de abuelos, de familiares y amigos. Porque solo juntos podemos construir la paz que nuestro país necesita.

 

Una tarea obligada es prevenir que en los hogares, en las escuelas, en los centros de trabajo; en los deportivos, en los estadios, en los sitios de esparcimiento y convivencia, prevenir que no haya armas de fuego, que en estos espacios en donde todas las personas nos relacionamos y pues no tenemos la necesidad de portar armas de fuego.

 

Los planes y programas de desarme a nivel mundial, son un llamado permanente a no cesar los esfuerzos y estrategias de los gobiernos para que la población entregue voluntariamente sus armas de fuego y que se preserve la vida de las personas.

 

En los hogares donde hay un arma de fuego el riesgo para los niños es muy alto. Ellos son curiosos por naturaleza y tener estos artefactos en casa genera y aumenta el riesgo de disparos, a veces involuntarios, de balas perdidas, de suicidios o de otros accidentes fatales.

 

La estadística dice que los disparos involuntarios les ocurren a niños de todas las edades y que en hogares con armas de fuego la probabilidad de muerte accidental por disparo es cuatro veces mayor.

 

Para prevenir los accidentes fatales, digamos un no contundente, un no a las armas de fuego en los hogares.

 

Por eso queremos concientizar sobre el riesgo que las armas de fuego representan en el hogar y fomentar su entrega anónima y voluntaria en los módulos de canje, donde a cambio reciben dinero en efectivo. Ahí estos artefactos serán destruidos por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional en el momento, para que nunca más representen un peligro.

 

No necesitamos armas de fuego para sentirnos seguros o protegidos. Necesitamos comunidades unidas y felices, donde todas y todos contribuyamos a la construcción de los ambientes de paz.

 

Como parte de esta estrategia de desarme voluntario, el segundo motivo por el que estamos aquí es para invitar a las niñas, niños y adolescentes a canjear sus juguetes bélicos y videojuegos violentos, por juguetes educativos.

 

Dejemos la violencia, apostemos a platicar, apostemos al diálogo, apostemos a la resolución pacífica de los conflictos.

 

¿Contamos con ustedes para promover la paz y la no violencia?

 

No los oí.

 

A ver, niñas, niños, levanten la mano quienes nos van ayudar en ese plan por la paz y la no violencia.

 

Muchos niños, muchas niñas. Todos los niños.

 

Gracias.

 

A los maestros y maestras, ¿contamos con ustedes?

 

A los padres de familia, a las madres de familia.

 

Muchas gracias.

 

Les invito a que participemos en este esfuerzo conjunto. Como autoridades estamos trabajando por su seguridad, pero necesitamos que sean nuestros aliados, porque sin ustedes no tendremos éxito.

 

Hagámosle honor al nombre de esta escuela: Aurora Reyes, una importante muralista y poeta, que expresó con su arte a través de la pintura y de la palabra, precisamente, el sentido de la paz.

 

¿Cuándo ha sido peligroso un pincel? ¿Un poema? ¿Un lápiz? Este país necesita gente creadora y sonadora que lo transforme para vivir bien, por lo tanto, las armas no son el camino.

 

Construyamos juntos la paz.

 

Contamos con todos los mexicanos, contamos con ustedes y por supuesto, ustedes cuentan con nosotros.

 

Para mí ha sido un placer estar aquí el día de hoy.

 

Muchas gracias por la invitación, gracias por su presencia.

 

Gracias que nos permiten servirles y gracias que nos permiten trabajar para ustedes.

 

Muchas gracias.

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