SECRETARIA ROSA ICELA RODRÍGUEZ: El Gabinete de Seguridad mexicano, efectivamente, les da la bienvenida a la continuación del diálogo en una relación de total respeto a la soberanía de nuestras naciones y a una productiva coordinación con resultados.
Estados Unidos tiene un complicado problema de salud pública por consumo de fentanilo; y en algunas zonas, México enfrenta la violencia por la disputa entre grupos criminales y, producto de la venta de drogas, se abastecen con dinero y armas del otro lado de la frontera.
Es un círculo vicioso, del que sólo podremos salir si ambas naciones trabajamos de la mano.
México está cooperando y lo seguirá haciendo mediante la detención y castigo de quienes trafican con drogas y precursores químicos provenientes de Asia. Se trata de un asunto humanitario y de fraternidad universal.
Desde el inicio del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, combatimos a todos los cárteles, porque no tenemos pactos. Hemos detenido a más de 78 mil delincuentes, de los cuales 4 mil eran objetivos prioritarios. Aseguramos más de 2 mil laboratorios, 900 este año; incautamos más de 184 toneladas de cocaína, 7.6 toneladas de fentanilo y más de 44 mil 700 armas de fuego de alto poder.
Con la atención a las causas que generan la violencia, México ha disminuido la incidencia de los homicidios en 17%; el secuestro bajó 80%, los robos se redujeron 24% y el robo de hidrocarburos 94%. Pero es imperativo detener el tráfico de armas que llegan a manos de integrantes de cárteles.
En esa labor necesitamos el apoyo decidido de nuestro vecino y aliado. Y hoy, ambas naciones tenemos la oportunidad de sentar un precedente histórico en la lucha contra el tráfico de drogas y tráfico de armas.
Se requiere de un trabajo colectivo, de una solución binacional.
Nuestra relación tiene lazos de hermandad muy fuertes, porque somos vecinos, somos socios y somos aliados.